Los que hemos pasado por un ataque de ansiedad o ataque de pánico sabemos perfectamente lo horrible que puede ser, tanto que muchas veces nos planteamos si incluso tendremos alguna dolencia física seria. Lo más duro e incómodo es que la primera vez que aparece lo hace de una forma inesperada, sin previo aviso, y nos pilla tan desprevenidos que no sabemos como actuar y pensamos que nos va a superar la sensación.
Pero peor aún que eso es el sentimiento de después, seguidamente de haber pasado tanto miedo lo único en lo que nos centramos es en que no nos vuelva a pasar lo mismo de nuevo. Y, cómo actuamos entonces? Vamos huyendo de las posibles situaciones que intuímos nos pueden generar otro ataque de pánico… cada día que pasa vamos reduciendo el número de actividades en nuestra vida y así, poco a poco, vamos cediendo ante la ansiedad, que va ganando terreno y convirtiéndose en la que controla completamente nuestra vida.
Un ataque de ansiedad es la señal de alarma de que tienes un conflicto, de que algo está pasando a nivel interno que aún no has solucionado. Es importante que reflexiones sobre tu momento actual y así podrás hacer los cambios necesarios. Y sobre todo no cedas ante la ansiedad, un solo “paso atrás” que hagas es control y poder que le estás dando al problema, así que enfréntate a ella, al ritmo que tu quieras y que te sientas cómodo, pero mírale a la cara y no dejes que te robe ni un centímetro de terreno.
Consejos para combatir la ansiedad
1.-Aprende a decir NO. Y es algo que nos cuesta mucho por presuponer que haremos daño a alguien, que no cubriremos las expectativas, que nos sentiremos culpables… querer agradar a todo el mundo es un desgaste enorme y además inútil.
2.-Focalízate en solo una cosa. Es importante concentrarse en una cosa cada vez, aunque tengamos capacidad de hacer muchas más al tiempo es bueno centrarse solamente en una. Tus niveles de estrés se reducirán de forma considerable.
3.-Planear tu día. Para poder llevar a cabo el paso anterior sin que eso nos genere aún más ansiedad es recomendable que te hagas un planning de tu día, organizando tus tareas como mejor te venga, y dejando algún hueco para los posibles imprevistos.
4.-Pide ayuda si la necesitas. Ninguno de nosotros somos superman o superwoman, ni falta que hace!, así que no tenemos la obligación ni la necesidad de poder con todo. Pide ayuda a otras personas, te sentirás mucho menos presionado.
5.-Disfruta de las cosas cotidianas. Y por eso mismo, por ser tan cotidianas, nos olvidamos de ellas y las damos por seguras. Pero prueba a disfrutar plenamente del sabor de tu café por la mañana, de la cena compartida con la familia, del paseo cuando vuelves del trabajo, cosas tan sencillas como comer, charlar, dormir
6.-Deshazte de tus creencias limitantes. Es importante ser consciente de los pensamientos y creencias herráticos que tenemos, esas convicciones inflexibles que nos pueden llegar a pesar mucho y pueden ser un lastre para avanzar por la vida.
7.-Controla tus pensamientos negativos. Esto es vital. Está comprobado que uno solo pensamiento positivo tiene 100 veces más fuerza que uno negativo. Así que empieza a sustituir tus pensamientos negativos por aquellos que te hagan sentir bien.
8.-Aprende a distinguir los problemas reales de los imaginarios. Cuántas veces nos pasa que “adelantamos” catástrofes futuras en nuestra mente!!. Esto es lo más erróneo que puedes hacer, ya que ese futuro es incierto y aún está por llegar, y seguramente no tenga nada que ver con lo que tu te estás imaginando ahora. Se consciente de esto.
9.-Comparte tu ansiedad con otros. Es importante poder tener a alguien cerca con quien puedas compartir tu día a día, tus miedos, dudas, inseguridades. El simple hecho de verbalizar las cosas hacen que las veamos de otra manera y es el inicio de la curación.
10.-No eres imprescindible. Empieza a meterte en la cabeza que nadie es imprescindible ni tu tampoco. Todo va a seguir girando y funcionando sin ti excepto tu mismo!
