Aunque este blog está centrado en los trastornos de ansiedad, en este artículo deseo hablar de cómo curar la depresión. Aunque hay veces que la ansiedad no va acompañada de este problema, hay muchas veces que el paciente está viviendo estos dos problemas de forma simultánea. Esto es frecuente por ejemplo en casos de Trastorno Obsesivo Compulsivo, en que la presencia de pensamientos obsesivos, pueden provocar la aparición de ansiedad, y también de depresión y dolor emocional.
Comprender la magnitud del problema
Hay veces en que una depresión se convierte en clínica, y ya no estamos hablando de estar deprimido sino de estar enfermo. En este caso es imprescindible acudir al médico para recete medicación antidepresiva si lo estima oportuno. La depresión no es ninguna tontería, pues puede conducir a una persona incluso al suicidio. Dicho esto, en este artículo nos centraremos en el proceso de estar deprimido, no en el problema de la depresión clínica.
Estar deprimido disminuye la energía e incluso los deseos de salir del estado depresivo. Pero lo cierto es que a nadie le gusta estar deprimido. Especialmente si este estado de ánimo se prolonga durante varias semanas, meses y años, y que probablemente termine en una depresión clínica. Una vez que este problema pone su motor en marcha, comienza a producir cambios químicos reales a nivel cerebral que mantienen la depresión, se puede decir que, la depresión se alimenta de sí misma.
La depresión es causada por circunstancias negativas que favorecen la aparición de pensamientos negativos. Estos pensamientos negativos, cuando se continúa con ellos, hace que los cambios químicos que se suceden en el cerebro te hagan generar más pensamientos negativos, hasta llegar a una etapa donde todos los pensamientos parecen ser sombríos, grises y desesperanzadores, y a ti no te importará nada ni nadie. Comenzarás a arrugarte hasta convertirte en una pequeña bola de autodestrucción emocional.
Corregir la causa de la depresión
Tienes que tomar una decisión clara y consciente, de manera formal sobre donde y cómo atacar la depresión con toda la intención de derrotarla. Escribe esta decisión en un pedazo de papel, con la fecha y tu firma, y pégalo en un lugar donde se pueda ver fácilmente, de preferencia en casa y en un lugar donde lo veas cada mañana al despertar. Esta será tu “Declaración de Decisión para el Cambio”.
Si la raíz de la depresión son los pensamientos negativos, debes enfrentar y hacer prisioneros a estos pensamientos y aniquilarlos. De esta manera cortas la entrada de combustible que mantiene viva y funcional a la depresión. Luego reemplaza los efectos negativos con algunos reflejos opuestos y positivos de ese mismo pensamiento. Por ejemplo, lo opuesto al pensamiento de “no voy a conseguir nada en la vida, mi vida es un desastre“, sería “yo sí puedo alcanzar el éxito” “no hay ninguna razón por la cuál yo no pueda tener éxito en algo” “sólo tengo que seguir intentando cosas diferentes”.
Otro ejemplo de reemplazamiento de pensamientos sería: “nadie me quiere” — este también es un pensamiento negativo muy frecuente. Y por lo tanto, basura que debes tirar. Reemplaza este pensamiento con su contrario positivo “Hay miles de personas en este mundo a las que les gustaría conocerme” o “tengo el amor de mis padres/hijos/mi perro“, etc.
Después de un tiempo practicando este ejercicio el desequilibrio químico del cerebro comenzará a moverse de nuevo en dirección a la normalidad, y los pensamientos positivos aparecerán cada vez más sin mucho esfuerzo. Este proceso se puede comparar más o menos, al proceso de aprender a montar bicicleta. No te preocupes si el enemigo contraataca.
Algunas veces realmente se tiene un mal día y se puede volver a caer en el entretenimiento de los pensamientos negativos. No te preocupes – simplemente vuelve a leer tu declaración de decisión una vez más, y comienza de nuevo a partir de ese momento, como si estuvieras comenzando con una pizarra limpia. Deja atrás el pasado, porque ese no se puede cambiar de todos modos. Mira hacia adelante y continúa luchando.Busca un respaldo
Si es posible, busca a alguien que te ayude y te anime. Dile tu intención de hacer, y explícales el método que vas a emplear para que también te puedan ayudar y contribuir con pensamientos positivos. Explícales que necesitas su apoyo y que necesitas mantenerte activo y salir por ahí, ya que estar todo el día encerrado en casa empeora el problema. Ellos te pueden ayudar mediante la presentación de ideas que de alguna manera permitan reforzar tus pensamientos positivos, y son una compañía para realizar actividades que te mantengan ocupado y te hagan sentir bien.
