Relación entre miedo y ansiedad

Leyendo hace tiempo un libro, saqué un texto que me encantó y que me apetece compartir con vosotros. Da que pensar que tipo de “ente imaginario”, más conocido por todos como MIEDO, nos impide realmente llevar la vida que deseamos. Aquí os lo dejo. “Recientemente, un directivo me comentó su miedo a hablar en público, Es cierto que tener que comunicarse delante de personas, ya sean ante un grupo nutrido o reducido, puede llegar a intimidar.

¿Qué es miedo?

Pero realmente ¿qué es el miedo?. Como afirmaba Krishnamurti, “el Miedo es igual a Tiempo”. Sí. Es el tiempo que transcurre desde que pensamos hasta que actuamos o sucede el acontecimiento. A más tiempo, más miedo, es decir, más espacio temporal para que nuestra mente construya la pesadilla que queramos imaginar: “y si me equivoco, y si se me olvida, y si me quedo en blanco, y si tengo un ataque de pánico…”, en definitiva, el famoso “y si…”. El miedo no existe. Es un viaje al futuro, imaginando algo que puede ocurrir. O no. Si nos paramos a pensarlo, cualquier tipo de miedo (no físico, si no psicológico), sólo existe en nuestra cabeza. Si existe el miedo, es porque el hecho todavía no ha sucedido, con lo cual es una invención de nuestra mente. No es real.

que-es-el-miedo

En cierta ocasión escuché una reflexión que decía: “En la vida he resuelto el doble de problemas que he tenido”. Piensa por un momento en tu propia vida, piensa en la de veces que has estado solucionando mentalmente problemas que luego no han surgido, o arreglando situaciones catastróficas que nunca han llegado a pasar… ¿verdad que se te han ocurrido unas cuantas?, yo podría escribir un libro con todas ellas, te lo aseguro. La de energía que he podido malgastar solo por darle más terreno del normal a mis pensamientos catastróficos y a mis “batallitas mentales”!. Es lo que tiene el vivir las cosas antes de que sucedan. En el fondo esa es la base de la ansiedad. La ansiedad no deja de ser un “exceso de futuro”. El darte cuenta de esto ya te hace sentir mejor, y te permite, al menos, recordarte a ti mismo que tienes que volver a la REALIDAD DEL PRESENTE cuando notes que tu cabeza vuela demasiado y de manera negativa al futuro.

¿Qué sucedería si nos obligaran a intervenir sin previo aviso, de manera inmediata? El miedo no tendría tiempo de coger fuerza.” Así que, para qué tener miedo?, si llega el momento de tener que enfretarte a, por ejemplo, un ataque de pánico, estoy convencida de que tendrás las herramientas necesarias para manejar esa situación, así que, para qué seguir preocupándote por “algo” que no existe en la realidad si no solo en tu cabeza?

Os dejo una frase que dijo el actor Will Smith a su hijo en la película “After Earth”: El peligro es muy real, pero el miedo es una opción personal.

Cómo reaccionas a la ansiedad

Cuando tenéis ansiedad, ¿cómo reaccionáis?…  Intentar recordar alguna situación en la que últimamente hayáis sentido ansiedad… podeis recordar como reaccionasteis?. Es muy curioso y probablemente seguro que os sintáis identificados con alguna de estas tres reacciones que os voy a comentar. Básicamente todos reaccionamos igual, y las reacciones son HUIDA, ATAQUE O PARÁLISIS.

miedo

Es así de sencillo, cuando sentimos ansiedad o miedo, o bien salimos “huyendo” de la situación que nos está provocando esa ansiedad, o bien “atacamos” esa situación, o bien nos quedamos como “paralizados”.

Os propongo que si volvéis a sentir que aparece algún síntoma de ansiedad, observéis vuestra conducta, fijaros como reaccionáis… al hacer esto conseguimos hacer una “parada” en el proceso de la ansiedad. Es fundamental que seamos cada vez más conscientes de cómo funcionamos, cómo nos comportamos cuando sentimos ansiedad. Será entonces cuando podamos “cortar” un eslabón de esa cadena de acontecimientos que nos ocurren cuando sentimos ansiedad. Es como si entráramos “en bucle” y en cuanto la máquina se pone a funcionar no consiguiéramos pararla. Vamos a empezar a pararla, poco a poco. Por eso os sugiero este tipo de ejercicios. Así que, a partir de ahora…obsérvate…y toma nota de tus reacciones, una vez las tengas identificadas será el momento de decidir que hacemos con ellas.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *